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JULIO ALFREDO CEBALLOS ALONSO

 PONENCIAS MAGISTRALES APORTADAS A UNIVERSIDADES INSTITUTOS , FOROS Y CONFERENCIAS DE MEXICO Y EL EXTRANJERO DE  JULIO ALFREDO CEBALLO ALONSO

ENFOQUE VICTIMOLOGICO DEL ABUSO SEXUAL...

JULIO A. CEBALLOS

EL ESPIRITU DEL LUGAR

TEMA DESTACADO

JULIO ALFREDO CEBALLOS ALONSO

LA VÍCTIMA DEL DELITO: CONSECUENCIAS DE LA VICTIMIZACIÓN

POR: JULIO ALFREDO CEBALLOS ALONSO.


 

ORIGEN DE LA PALABRA VÍCTIMA

La palabra víctima proviene del latín “víctima”, “(Del lat. Víctima). Persona o animal sacrificado o destinado al sacrificio. Persona que se expone u ofrece a un grave riesgo en obsequio de otra. Persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita. Persona que muere por culpa ajena o por accidente fortuito”


Luís Rodríguez Manzanera dice que "se designa a la persona o animal sacrificado o que se destina al sacrificio”, estas definiciones se toman en sentido lato y sobretodo en referencia a su sentido natural de la palabra.


Lo anterior da a entender que se refiere al individuo que se sacrifica asimismo, en este concepto tomado de la obra de Rodríguez Manzanera, da un claro ejemplo de lo que hoy en día es el “suicidio” que, últimamente, en nuestra sociedad ha aumentado considerablemente; pero que esto es como resultado de que muchas de estas personas que han caído en la idea de suicidarse, es debido a que primeramente fueron víctimas de la situación, ya sea económica, social y física, pues resulta que la mayoría de las personas que se suicidan, es porque anteriormente tuvieron algún problema que no pudieron solucionar y viene a resultar que ellos mismo se privan de la vida.
Siguiendo con el origen de la palabra víctima encontramos al autor Elías Neuman que atribuye el vocablo víctima “a dos variedades “vincire”, animales que se sacrifican a los dioses y deidades, o bien “vincere”, que representa al sujeto vencido y así “victimi”, en inglés, “victime”, en francés y “vittima”, en italiano”. En estos casos la víctima es ofrecida a los dioses en cumplimiento a cierta promesa por lo regular de tipo religioso y no importaba si era hombre o animal
Es así pues que indudablemente, independientemente del significado etimológico de la palabra víctima, ésta ha evolucionado grandemente hasta considerarse como sujeto pasivo del delito, en la mayoría de los casos; pero vemos como a lo largo de la evolución de la humanidad y el desarrollo de los pueblos el concepto de víctima se ha ido ampliando, logrando una clasificación más amplia y en algunas legislaciones se han incluido algunos derechos para la víctima desde luego que dependiendo del lugar y el tiempo en que se dé y de acuerdo a las influencias que tenga el ser humano, ya sea creyente o ateo, doctrina política, nacional o extranjero.


Para Mendelsonhn víctima “Es la personalidad del individuo o de la colectividad en la medida en que está afectada por las consecuencias sociales de sufrimiento, determinado por factores de origen muy diverso, físico, psíquico, económico, político o social; así como el ambiente natural o técnico”.


En este sentido, Separvic la define como “Cualquier persona física o moral, que sufre como resultado de un despiadado designio, incidental o accidentalmente, puede considerarse víctima”.


Según estos autores la víctima surge como consecuencia de un evento de diversa índole y que este puede ser provocado de manera natural o accidental, en este último producido por el hombre.


No tomar en cuenta a la víctima, como tal o tenerla en el olvido o relegada a segundo término, es no estudiar el problema mismo del hecho delictivo, esto no quiere decir, que no se conozca el problema, así como de la pena, por lo que se deja ver que al principio existía un total de desinterés por la víctima, quizás, a que en la antigüedad el hombre utilizaba como medio de defensa la venganza privada y por ello la víctima emplea la fuerza y el poder para defenderse de la persona que le causaba algún daño.


Con el paso del tiempo y el avance de la sociedad surge la figura del Talión que resulta una especie de límite que se le imponía a la víctima, porque su venganza no podía ir más allá del daño que le causaba el sujeto activo; en su constante evolución del derecho, es que se considera que éste es producto de la divinidad y por lo mismo el castigo que se impone a quienes cometen delito, es por mandato divino y por ello, es cuando el castigo lo imponían “los brujos, hechiceros o sacerdotes y entonces la víctima continúa en un segundo plano”.


“La Victimología no es solamente una ciencia interdisciplinar en la investigación e intervención jurídica, psicológica y social de las personas que han sido víctimas; verlo tan solo desde ese punto de vista, estimo que sería dejar aparte el lado humano que la sustenta.
La Victimo logia trata de curar las lesiones de las víctimas; restituirles la paz y la serenidad que nunca debieron haber perdido; reparar el daño moral y la dignidad por las humillaciones que recibieron en el alma; compensarles por las pérdidas sufridas en un camino que nunca eligieron como propio; y evitarles una futura victimización como consecuencia de la dejadez de los hombres deshumanizados y de las legislaciones incapaces de proteger lo que destruyen. Es volver a construir a las personas destrozadas por la barbarie en lo que realmente son: seres humanos dotados de razón y conciencia.


Por todo ello, la Victimología, además de ser una disciplina realmente científica y eminentemente humanística, representa la oportunidad en reencontrarnos con nosotros mismos al tener la oportunidad de ayudar y servir a los demás, de verles recuperar la sonrisa y de sentir como se reconfortan con la calidez de un abrazo hermano.


El estudio de la Victimología trae como consecuencia recuperar la vieja idea del dolor por el sufrimiento innato que sufren las víctimas en el instante de su victimización; pero, sin embargo, y por todo ello, de igual manera la Victimología nos enseña otra palabra como: humanidad. Y nos indica que entre todos debemos devolver ese protagonismo a las víctimas que jamás debieron haber perdido, para que otras palabras como la justicia, verdad, memoria y dignidad estén asentadas definitivamente en esa nueva ética victimal que defendemos y amparamos sin duda alguna.


La Victimología trata de humanizar a las personas; trata de humanizar el Derecho Penal y definir y lograr una nueva Ética victimal en busca de un derecho penal reparador; y luego intenta ir más allá, avanzar en pos de la dignificación y restauración de los derechos de las víctimas, porque no todo está hecho, si no que está todo por hacer…


La Victimología trata de devolver la esperanza a todas aquellas víctimas doloridas y vulnerables, despojadas de su condición humana; e igualmente intenta crear las herramientas imprescindibles para que los profesionales multidisciplinares en todas las áreas del conocimiento humano puedan aportar lo mejor de sí mismos en aras de que esta ciencia de la razón y del corazón pueda conseguir que la desvictimización se convierta de hecho y por derecho en la realidad cotidiana de cada persona que haya sido victimizada.
Emilio José García Mercader, Fundador y Presidente de la FUNDACIÓN de VICTIMOLOGÍA.”


Desde una perspectiva Criminológica y Victimológica el delito quiebra, fractura la vida de una persona que padece la violencia. Se produce un cambio existencial en la vida de la víctima relacionada a sus costumbres, a sus hábitos, a su mirada hacia las demás personas, afecta sus relaciones, su confianza, su seguridad familiar, social y cultural.
El delito es una situación de alto stress que conmueve profundamente a la persona que sufre la conducta violenta, cualquiera sea el tipo y las circunstancias delictivas. Estas situaciones se agravan en los casos de vulnerabilidad de la víctima, por el grado de conocimiento autor-víctima y en las circunstancias de impunidad del delincuente.


Naciones Unidas manifiesta que se entenderá por víctimas las personas que, individual o colectivamente hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en los Estados Miembros incluida el abuso de poder.


En la Asistencia Victimológica se debe comprender, prioritariamente, que la Víctima sufre a causa de la acción delictiva; el delito implica daño en su persona o en sus pertenencias; el delincuente provoca con su violencia humillación social; la víctima vivencia temor por su vida y la de su familia; la víctima se siente vulnerable y esto provoca sentimientos de angustia, desconfianza, inseguridad individual y social.


Las consecuencias pueden aparecer inmediatamente al hecho delictivo, caso de las lesiones físicas, teniendo las consecuencias emocionales- psicológicas y sociales una resonancia muy posterior a la fecha del delito. Son las secuelas, generalmente, extremadamente graves, que deja el delito y que para la víctima implican perturbaciones en su desarrollo emocional y social.


Las consecuencias del delito en la víctima generalmente son:


- Pérdida-daño, de objetos de su pertenencia.
- Lesiones físicas- (de diversos grados leves, graves, gravísimas).
- Daño Emocional
- Muerte de la víctima.

 

Las consecuencias varían según la gravedad del delito y la personalidad de la víctima, pero se han podido determinar:


a) Consecuencias inmediatas-traumáticas;

b) Consecuencias emocionales; c) Consecuencias familiares-sociales-culturales.


Los costos sociales, culturales y económicos de la victimización, su amplitud, aún están muy lejos de ser estimados por las investigaciones criminológicas.


Los estudios señalan dos niveles, ambos importantes:
a) el daño producido por el delito;
b) el daño producido por la incomprensión y desconocimiento de los efectos y consecuencias delictivas.

 

Un índice muy importante de la criminalidad actual comprende a Víctimas Vulnerables, es decir personas, como las víctimas de las organizaciones criminales, que no pueden percibir el peligro, no pueden defenderse ni solicitar ayuda. Las consecuencias son graves (víctimas sobrevivientes) y requieren de una asistencia Victimológica especializada.


TEMOR A LA DENUNCIA


La Criminología ha señalado que existen dos tipos de criminalidad:
a) La criminalidad conocida, es decir los datos que se registran sobre hechos violentos que ingresan al sistema penal, generalmente por la denuncia de la víctima.


b) La cifra negra oculta, desconocida de hechos delictivos que se producen y que no son conocidos institucionalmente, debido a que la víctima teme realizar la denuncia del delito.


Entre los motivos por los cuales las víctimas no hacen la denuncia al sistema penal, se encuentran:


- Por el temor causado por la victimización, no credibilidad en el sistema de Justicia. Temor a la policía, temor, miedo a sufrir nuevos hechos delictivos;


Víctimas de abuso de poder; amenazas de los delincuentes hacia la víctima o la familia; por el tipo específico de delito.
Se considera, entonces, que una de las mayores consecuencias que provoca el delito en la víctima es el temor a realizar la denuncia de la violencia sufrida.


Actualmente comprendemos que el Relato de la vivencia del delito es un acto traumatizante, constituye una estructura compleja que comprende aspectos individuales, familiares, sociales y culturales.


La dimensión del relato de la víctima, las dificultades en verbalizar un hecho traumatizante significa en sí mismo comprender la situación de sufrimiento. El relato delictivo implica la angustia de recordar la situación traumática y el alto riesgo de pérdida de la vida.
El relato es recordar la vivencia de la victimización, los rostros y actitudes agresivas, tomar conciencia del riesgo pasado, la vulnerabilidad e indefensión frente al agresor y los sufrimientos padecidos durante el delito, las situaciones pre-delictivas y postdelictivas.


A continuación me permito transcribir algunos testimonios de víctimas de violencia intrafamiliar, testimonios desoladores de una esposa, una hija y de una madre, que bien podrían referirse a la misma víctima en diferentes etapas y roles de su trágica vida.


Los dejo a su consideración y análisis con el respeto que me merece la dignidad trágica de las víctimas…


“En realidad no se te decir que fue lo peor de esta pesadilla, transformar la emoción de verte llegar de dicha a terror crónico.
No sé explicar por qué a pesar de ser fuerte y capaz de tantos logros, de pronto mis pies se congelaban si huir de ti se trataba…
Le quitaste todo el brillo a mi mirada, enmudeciste mi garganta, marchitaste con la fuerza que sólo tienen los años mi cara, mi mirada se aferró al piso para no mirar nada, mirar mataba…
Mis manos asumieron posturas distintas, ambas levantadas y llevadas a mi pecho, cerca de mi cara…


Aprendí a no llorar. A recibir cada insulto, cada golpe en silencio.
Y lo aprendí de tal manera que olvidé todo lo que era antes…”
-“Tenía la esperanza de verte el resto de mi vida en las mañanas, de verte gruñón cuando entrara a la pubertad, tu cara de enojo al oír la mala calificación en español…Pero un día sólo dijiste “Me voy de vacaciones”, y así fue…Y los años pasaron, pasaron sin ti…
Aunque nunca logré entender que fue eso tan malo que te hizo olvidar lo mucho que te deseaba a mi lado…Ya no hay mucho que decir al respecto…Sólo que no hubo día o noche que pensara en ti.
Querido papa, de alguna forma yo era tu mejor fan…Sé que no hay nada más que hacer…


Sólo desearía quitarme esa sensación en mi espalda de vivir con un ala rota, y con más de mil palabras de amor en mi boca…”
-“Te imaginé pequeño mío de todas formas posibles.
Eras un médico reconocido, no, mejor un arquitecto, quizás las cuentas era lo tuyo, el contador de una gran empresa: ¡Cuantas responsabilidades…!


Me imaginé con mi casa repleta de vida, mis cuentas pagadas, todo por lo que había luchado, había llegado por fin: una pensión, una casa bonita, un seguro médico, que si bien no es perfecto al menos no dejara que te preocuparas si mi salud no es perfecta.


Hoy, pequeño mío, solo es una Utopía, dejé de imaginar, dejé de soñar, apenas queda un rastro de lo que un día fui, el teléfono me colapsa por las madrugadas.; me he convertido en adicta como tú para poder sobrevivir, mis nervios están deshechos, sólo un sedante me mantiene cuerda en esta espera de no saber en dónde estás…El dolor se alimenta de mi cuerpo, de mi fe…y de mis ganas de vivir…”

Julio Alfredo Ceballos Alonso.

San Luis Potosí., S.L.P. 26 de noviembre de 2014.



BIBLIOGRAFÍA.
-La Víctima en el Derecho Penal.


Nimrod Mihael Champo Sánchez.

L-Victimología: La Trata de Blancas y la Grave Vulnerabilidad de las Víctimas.

Hilda Marchiorihttp://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3104/29.pdf
- http://www.funvic.org/presentacion
Emilio José García Mercader

Fundador y Presidente de la FUNDACIÓN de VICTIMOLOGÍA.

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